El cambio se llama Juan Fernando

Se puede estar de acuerdo con él o no, pero el cambio en Canarias pasa por Juan Fernando López guilar, porque lo demás es más de lo mismo. Estaba pendiente de la primera entrevista que concediera en los clásicos programas matutinos de radio después de salir reelegido secretario general del PSC-PSOE y la ofreció, larga y distendida, en El Correillo, de Canariasahora radio.

Aun enredándose en sus propios y elaborados palabros, Juan Fernando lanza un mensaje claro que debería ser el aire que sople las velas de su buque. «Cambiar Canarias», curiosamente el lema tendría las siglas de CC. Pero va más allá, se trata de cambiar la clase política existente, enfrascada en dimes y diretes y acartonadas bajo el grifo del dinero público para hacer de canal hasta llegar a los bolsillos de los empresarios amigos. Con la boca abierta esperan los empresarios fieles. Los empresarios del discurso plañidero y llorón que llevan 25 años de autonomía sedientos de dinero y 14 buscando por las esquinas y esperando que ATI-CC ofrezca «otra subvención».

Juan Fernando López Aguilar, en el congreso, se ha tenido que enfrentar a la oposición de Jerónimo Saavedra que ha postulado un discurso del que ha resultado apartado. Con la retórica y ambigüedad de Saavedra, nunca se sabrá si lo hizo para que Juan Fernando espabilara o porque realmente él estaba a favor de buscar un pacto en Tenerife que aupara a unos cuantos cargos públicos socialistas y se enfrentaran al voto que dio el electorado, que no era otro que el del cambio. O sí, quizás se sabe, y debería reconocer que la política de pactos en Canarias está más que viciada, y si el PSOE debiera mantener algún valor hoy en las Islas, precisamente debería ser el de enfrentarse al pasado. No vale la pena fusionar un brillante presente con un turbio pasado.

26 escaños en el Parlamento de Canarias es solicitar el cambio. La transición, el cese de abusos de poder de Coalición Canaria, en esta ocasión acompañada por el PP, pero en tantas otras por el mismo PSOE, ese que Juan Fernando no quiere que vuelva.

Decía esta mañana el secretario general del PSC-PSOE, respondiendo a una pregunta de Juan García Luján, que es posible ganar sin la reforma electoral. «Porque quién gobierna no la quiere, pero los que votan, para poder cambiarla, son todos los canarios». Esta es la baza que deben jugar los socialistas. Buscar cambiar las formas de proceder en Canarias. Buscar más transparencia política, que en Canarias ha sido un juego de oscuras cavernas en la que el tuerto era el que más veía. Porque Canarias se merece otra clase política, aunque sólo sea por eso, el cambio se llama Juan Fernando.